El domingo, un tribunal ordenó la detención del alcalde opositor de Estambul, Ekrem Imamoglu, junto con varios decenas de coacusados, bajo cargos de corrupción.

El partido político de Imamoglu, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), caracterizó los procedimientos legales como un golpe de estado motivado políticamente orquestado por el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Ekrem Imamoglu, quien se convirtió en alcalde de Estambul en 2019 y fue reelegido en 2023, es visto como el principal adversario de Erdogan en la política turca.

Con casi 16 millones de habitantes, Estambul es la ciudad más grande y el centro económico de Turquía, subrayando la importancia de la posición de Imamoglu en la política de oposición.

Las acusaciones contra Imamoglu incluyen reclamaciones de formar y liderar una organización criminal, aceptar sobornos, corrupción, grabar ilegalmente datos personales y manipular licitaciones.

Además, las acusaciones de apoyar a una organización terrorista surgen de una alianza electoral entre el CHP y un partido pro-kurdo, que las autoridades turcas alegan tiene conexiones con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo clasificado como terrorista por Turquía.

Una orden de detención preventiva expresó una fuerte sospecha de la participación de Imamoglu en delitos financieros, pero señaló que los cargos potenciales relacionados con el apoyo a una organización terrorista no eran adecuados para justificar la detención en este momento.

Además de Imamoglu, alrededor de 90 individuos fueron arrestados el miércoles, incluidos dos alcaldes de distrito afiliados al CHP; uno enfrentó acusaciones de corrupción y el otro fue acusado de supuestos lazos con el terrorismo.

El CHP, establecido por Mustafa Kemal Atatürk, ocupa actualmente 134 de los 600 escaños en el parlamento, mientras que el Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan tiene 272 escaños.

En las últimas elecciones locales, el CHP logró victorias en 35 de las capitales provinciales de Turquía, incluyendo Ankara e Izmir, lo que indica un creciente apoyo regional.

El momento de la detención de Imamoglu ha levantado cejas, especialmente porque estaba a punto de ser nominado ese domingo como el candidato del CHP para las próximas elecciones presidenciales de 2028. Solo horas antes de su detención, una decisión judicial anuló su diploma, un requisito constitucional para los candidatos presidenciales en Turquía.

En 2023, Imamoglu se enfrentó a la descalificación de la carrera presidencial debido a una sentencia de dos años y medio por supuestamente insultar a miembros de la Alta Comisión Electoral de Turquía, con una apelación aún pendiente.

Tras la detención de Imamoglu, estallaron protestas a nivel nacional, marcando las mayores manifestaciones públicas desde las protestas del Parque Gezi en 2013.

Cientos de miles se unieron a las manifestaciones en Estambul y otras grandes ciudades como Ankara e Izmir.

Las manifestaciones tuvieron lugar en más de dos tercios de las 81 provincias de Turquía, indicando un amplio descontento público.

Los analistas sugieren que las protestas son impulsadas por un descontento que va más allá de los desafíos legales de Imamoglu, reflejando agravios sociales más amplios.