José Luis Huertas, de 21 años, conocido en el ámbito cibernético como Alcasec, ha sido arrestado en España, junto a Francisco Martínez, exnúmero dos del Ministerio del Interior.

Ambos están involucrados en una investigación que revela actividades delictivas que incluyen blanqueo de capitales, descubrimiento y revelación de secretos, y organización criminal.

Las víctimas más recientes de Huertas son importantes entidades públicas, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Registro Civil, la Dirección General de Tráfico (DGT) y Puertos del Estado.

Las evidencias de un ataque cibernético a organismos públicos y empresas del sector energético se remontan a 2024, cuando se detectaron ciberataques que comprometen la seguridad de datos de usuarios de redes telefónicas y plataformas educativas.

Alcasec es un viejo conocido de la Policía, con un historial delictivo extenso que data desde su adolescencia.

En su juventud, accedió ilegalmente a bases de datos de la Dirección General de la Policía, lo que resultó en su primera detención, donde su defensa fue asumida por el mismo Martínez ahora implicado en su reciente arresto, en la operación denominada Borraska.

Desde temprana edad, Alcasec mostró habilidades avanzadas en hacking, logrando vulnerar la seguridad de sistemas de organizaciones relevantes, incluso aprovechando su renombre para atraerse un grupo de seguidores en las redes sociales, presentándose como un “Robin Hood” digital.

Sin embargo, su carrera criminal se oscureció al incorporar tácticas delictivas como el 'smishing', que emplea mensajes SMS falsificados para robar información bancaria.

En 2021, fue detenido por presunta intrusión informática, que involucraba el acceso a múltiples bases de datos policiales, incluso durante su tiempo en un centro de menores en Almería. Durante ese periodo, accedió nuevamente a la red corporativa, amenazando con hacer públicos los datos de los miembros de la Policía Nacional.

Un ataque significativo ocurrió en octubre de 2022, cuando Huertas extrajo datos bancarios de más de medio millón de contribuyentes de la web del Punto Neutro Judicial, gestionando posteriormente esta información a través de una plataforma denominada Udyat, lo que le permitió beneficiarse económicamente a partir de sus ciberataques.

Durante una detención anterior, se le confiscó un total de 32,943 bitcoins (BTC) y se calcula que pudo obtener más de 1.8 millones de euros mediante sus actividades delictivas.

La investigación de la Audiencia Nacional ha revelado que Alcasec, en colaboración con otros hackers, no solo accedió a sistemas gubernamentales en España, sino que también comprometió datos de la operadora de telefonía Yoigo, afectando a más de 900,000 clientes.

La red cibernética en la que participaba estaba involucrada en la venta de permisos de conducir falsos y el acceso a información fiscal, extrayendo más de 40,000 registros de la Agencia Tributaria.

Además, sus actividades se extendieron más allá de España, con el acceso a las bases de datos del Gobierno de Perú, lo que facilitó la falsificación de documentos de identidad.

Su historial delictivo incluye también estafas a personalidades deportivas, incluyendo dos exfutbolistas del Real Madrid.

Huertas está pendiente de un juicio relacionado con los accesos no autorizados al Punto Neutro Judicial, enfrentándose a una solicitud de la Fiscalía de tres años de cárcel.

A pesar de haber manifestado cierto arrepentimiento tras su primera condena, fue arrestado nuevamente en 2024 por recientes ciberataques.

Las autoridades continúan investigando su papel en una red internacional dedicada al blanqueo de dinero y ciberataques a sistemas del estado español.