El miércoles, Estados Unidos ejerció su poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, rechazando una resolución destinada a facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.

Este veto marca la sexta ocasión en la que EE. UU. ha bloqueado una resolución crítica de Israel desde que comenzaron las hostilidades en Gaza el 7 de octubre de 2023.

La resolución, que obtuvo el apoyo de los otros catorce miembros del Consejo de Seguridad, incluyendo naciones tradicionalmente aliadas como Francia y el Reino Unido, contenía tres demandas principales: un alto el fuego, la liberación de rehenes retenidos por Hamas, y la facilitación de ayuda humanitaria a gran escala a Gaza, que actualmente está experimentando una crisis humanitaria sin precedentes.

Negociada durante un período de dos semanas, la resolución fue descrita por el representante esloveno Samuel Zbogar como un 'consenso razonable'. En una declaración antes de la votación, la embajadora de EE. UU. Dorothy Shea defendió el veto, argumentando que la resolución era 'inaceptable' debido a su redacción y omisiones.

Ella enfatizó que EE. UU. no respaldaría ninguna medida que no condenara a Hamas o solicitara su desarme, declarando: 'Esta resolución socavaría los esfuerzos diplomáticos por un alto el fuego que refleje las realidades sobre el terreno y alentaría a Hamas.'

La embajadora Shea también afirmó que la resolución establecía una 'falsa equivalencia entre Israel y Hamas' que es 'incorrecta y peligrosa.'

En sus comentarios, animó a apoyar a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una iniciativa americana promovida por el gobierno israelí para canalizar asistencia humanitaria fuera de los marcos de la ONU.

Esto se produce a pesar de los informes de caos y violencia durante múltiples operaciones de ayuda en la región.

En una dura crítica, la embajadora británica Barbara Woodward expresó su preocupación por las restricciones de Israel sobre la entrega de ayuda humanitaria, describiendo el disparo a palestinos que esperaban para recoger ayuda como 'inhumano.'

El embajador paquistaní Asim Iftikhar Ahmad articuló un sentimiento compartido por muchas naciones musulmanas, declarando: 'Esta ya no es una crisis humanitaria; es el colapso de la humanidad.' Comentó sobre la reciente incapacidad del Consejo para actuar, atribuyéndolo a un miembro que obstruye sus responsabilidades.

Representantes de varios países, incluyendo Noruega y Eslovenia, expresaron su descontento por el veto, caracterizándolo como un retroceso significativo para una resolución humanitaria en Gaza.

Notaron que 'el hambre y la retención de ayuda' son contrarios al derecho internacional y no pueden ser justificados por ningún objetivo militar.