La administración Trump ha anunciado formalmente planes para retirar aproximadamente $4 mil millones en financiamiento federal designado para el proyecto de tren de alta velocidad de California, que tiene como objetivo conectar Los Ángeles y San Francisco.

En una carta y un informe de 310 páginas enviado a la Autoridad de Ferrocarriles de Alta Velocidad de California (CHSRA), Drew Feeley, el director interino de la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA), criticó a los funcionarios del estado por supuesta mala gestión financiera y reiterados retrasos en el cronograma del proyecto.

Feeley declaró: "Le prometimos al pueblo americano que seríamos buenos administradores de sus duramente ganados dólares de impuestos.

Este informe expone una dura y sencilla verdad: la CHSRA no tiene un camino viable para completar este proyecto a tiempo y dentro del presupuesto." Sean Duffy, el Secretario de Transporte, hizo eco de estas preocupaciones, enfatizando una renuencia a invertir en lo que él calificó de 'gastos derrochadores' mientras también expresaba apoyo para el tren de alta velocidad en los Estados Unidos, cuestionando por qué los cronogramas de construcción no pueden alinearse con los intereses de los inversores.

Este conflicto en curso entre Washington y Sacramento no es nuevo; Trump ha sido crítico del proyecto desde su primer mandato y detuvo casi $1 mil millones en fondos federales previamente asignados a él.

Recientemente, comentó sobre la falta de confianza en el actual proyecto ferroviario, haciendo referencia a sus significativos sobrecostos y problemas de gestión, calificándolo como "el proyecto peor administrado que he visto jamás."

La administración federal acusa al gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, de aumentar el presupuesto inicial de $33 mil millones a un estimado de $77.3 mil millones.

El alcance del proyecto también se ha reducido, con planes para transportar 10 millones de pasajeros anuales entre las dos principales ciudades reducidos a un segmento que ahora solo se extiende de Bakersfield a Modesto, disminuyendo de 800 millas originales a solo 119 millas.

A la luz de estos desarrollos, el CEO de CHSRA, Ian Choudri, sugirió la posibilidad de buscar inversión privada para ayudar a realizar la visión inicial de conectar Los Ángeles y San Francisco en menos de tres horas, una meta establecida para completarse en 2020.

Los funcionarios de California han criticado la decisión de retirar fondos, calificándola de un 'golpe devastador' a lo que los defensores creen que es el futuro del transporte en los EE. UU. Argumentan que tiene el potencial de conectar a los clientes con nuevos negocios, a los negocios con nuevos empleados y a comunidades a cientos de millas de distancia con opciones de transporte público más asequibles y rápidas.

Sin embargo, con la administración de Trump continuando en la presidencia, la probabilidad de recibir apoyo federal para la iniciativa parece significativamente disminuida.