En su interacción inicial con los Miembros del Parlamento Europeo (MEP) desde que se convirtió en Secretario General de la OTAN, Mark Rutte expresó serias preocupaciones sobre la situación de seguridad en Europa.

Al dirigirse al Comité de Asuntos Exteriores, la Subcomisión de Seguridad y Defensa, y la delegación del Parlamento para las relaciones con la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Rutte advirtió que Europa no está ni en estado de guerra ni en paz.

Señaló una serie de amenazas, incluida la hostilidad de naciones como Rusia, China, Irán y Corea del Norte, junto con problemas en curso como el terrorismo, la proliferación nuclear, la desinformación y el cambio climático. Rutte enfatizó la importancia de mejorar las capacidades de defensa de Europa para proteger su forma de vida.

"Sabemos cómo defender a nuestros pueblos y el modo de vida europeo", afirmó. "Ahora solo tenemos que hacerlo". Abogó por un aumento del gasto en defensa, una mayor resiliencia y un apoyo continuo a Ucrania.

Rutte argumentó que una defensa europea más robusta requiere no solo un mayor gasto sino también una asignación más efectiva de recursos y un aumento de la producción de activos militares esenciales.

"El actual objetivo de gasto en defensa del dos por ciento de la OTAN está lejos de ser suficiente", declaró. "Para mantenerse seguros, los aliados de la OTAN tendrán que gastar significativamente más". El Secretario General de la OTAN destacó la importancia de la industria de defensa europea, elogiando sus logros mientras reconocía sus deficiencias en relación a las demandas actuales.

"La industria de defensa europea está haciendo un trabajo verdaderamente impresionante, pero la verdad es que no estamos donde necesitamos estar", comentó.

Rutte también vinculó la futura seguridad de Europa a la resolución del conflicto en Ucrania, advirtiendo que si el presidente ruso Vladimir Putin prevalece, la paz duradera se verá comprometida. "Queremos una paz duradera allí. Si Putin tiene éxito, la paz será efímera", señaló. Enfatizó el papel vital del apoyo de la UE a Ucrania, agregando: "Estamos seguros ahora, pero podríamos no estarlo en cinco años".

Los MEP expresaron preocupaciones sobre el papel de la UE en la OTAN y la colaboración más amplia en materia de defensa. Señalaron que la defensa abarca más que cuestiones militares, incluyendo relaciones internacionales, así como esfuerzos sociales, económicos y diplomáticos.

También hubo preocupaciones sobre la futura cooperación con la entrante administración de Trump en Estados Unidos y el papel de Turquía dentro de la OTAN.

Los MEP señalaron divisiones entre los aliados de la OTAN respecto a asuntos de defensa, pero hicieron hincapié en la necesidad de unidad para asegurar una paz sostenible en Ucrania. También resaltaron las frágiles condiciones de seguridad en el Mediterráneo y los Balcanes Occidentales.

La discusión abordó la necesidad de evitar la redundancia en la producción militar y acelerar el desarrollo de sistemas de armas avanzados.

Varios MEP pidieron más enfoque en enfrentar amenazas híbridas, particularmente en la frontera oriental de Europa y en los Balcanes Occidentales.

La participación de Rutte con los MEP subrayó la compleja relación entre la OTAN y la UE en el abordaje de amenazas de seguridad compartidas, mientras ambos cuerpos navegan un panorama global cada vez más inestable.