El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte planean presentar "evidencia fotográfica científica" ante un tribunal de EE. UU. para probar que Brigitte es una mujer real, según se informó el jueves.

Su abogado dijo que la medida forma parte de una demanda por difamación presentada contra la activista estadounidense de extrema derecha Candace Owens.

Los Macron lanzaron la demanda después de que Owens difundiera falsas acusaciones de que Brigitte Macron había nacido hombre.

El equipo legal de la pareja anunció que respaldarán su caso con documentos científicos y opiniones de expertos que serán revisados en el tribunal.

El abogado de los Macron, Tom Clare, divulga los detalles en el podcast de la BBC 'Fame Under Fire', revelando que Brigitte Macron encontró las afirmaciones "profundamente ofensivas" y que se convirtieron en "una distracción" para el presidente.

"No quiero decir que afectó su rendimiento, pero cuando una familia está bajo ataque, ciertamente tiene un impacto.

No es inmune simplemente porque es el presidente de un país", dijo Clare.

Clare también señaló que "testimonios expertos científicos" podrían presentarse para refutar las acusaciones contra Brigitte.

"Es muy perturbador pensar que tal evidencia debe mostrarse públicamente", dijo, "pero ella está preparada para hacerlo.

Está decidida a corregir esta distorsión y detener la difamación".

Cuando se le preguntó si se presentarían fotografías de Brigitte durante el embarazo, el abogado confirmó que existen tales imágenes y se presentarán ante el tribunal bajo procedimientos legales claros para el manejo de pruebas.

Candace Owens, una activista estadounidense de derecha con millones de seguidores en redes sociales, ha repetido estas afirmaciones muchas veces.

En marzo de 2024, incluso declaró que estaba dispuesta a "arriesgar toda su reputación profesional" para apoyar la acusación.

La conspiración ganó fuerza en línea, en gran medida tras un video de YouTube de 2021 de las blogueras francesas Amandine Roy y Natacha Rey.

Los Macron ganaron un caso de difamación contra las blogueras en Francia en 2024, pero esa decisión fue revocada en 2025 por motivos de libertad de expresión.

En enero de 2025, los Macron presentaron su demanda contra Owens en EE. UU., argumentando que ella "ignoró toda evidencia creíble que refutaba sus afirmaciones y eligió en su lugar amplificarlas en busca de conspiraciones y fuerzas de extrema derecha". Según la ley de difamación de EE. UU. en relación con figuras públicas, los demandantes deben probar que la publicación fue "deliberada y maliciosa".